Escritor y político colombiano que fue presidente de Colombia (1898;
1900-1904). Pertenecía a una familia de abolengo virreinal, emparentada con
figuras ilustres de la Independencia y dueña de la hacienda de Yerbabuena.
Quedó huérfano cuando era aún niño, y su educación tuvo todas las ventajas de
una posición económica brillante y todos los inconvenientes de la falta de un
hogar normal, con tíos y tías en lugar de padres. El muchacho, educado en las
más rígidas normas de la buena sociedad, se fugó del primer colegio a donde lo
enviaron y entró en el seminario de la Compañía de Jesús, pero no llegó a
cursar estudios universitarios.
José
Manuel Marroquín se dedicó a las labores agrícolas y a la docencia en el
colegio que fundó en Bogotá. Se distinguió como un buen educador y un prolífero
escritor costumbrista, satírico y erudito. El distinguido y elegante
"señor de Yerbabuena", de gustos clásicos y rigor preceptista, capaz
de escribir un tratado mnemotécnico de Ortografía
Castellana para tormento de los pobres escolares, pasó a la
posteridad por sus poesías de carácter festivo, especialmente por una de ellas,
titulada La Perrilla.
Fundador
de la Academia Colombiana de la Lengua, José Manuel Marroquín frecuentaba los
círculos más distinguidos de la ciudad y las tertulias literarias; como José Eugenio Díaz Castro y José María Vergara y Vergara, formó parte del grupo El
Mosaico, al que se incorporaría fugazmente Jorge Isaac. Pero era también un enamorado de la vida del
campo y excelente caballista, y escribió su mejor trabajo en prosa, la
novela El Moro, sobre la vida y
costumbres de un caballo, sin gran profundidad ni emoción, pero con una
excelencia de conocimientos difícil de superar.
Atribuyó
los males de la sociedad a la política y a los políticos con ambiciones y sin
ética, como refleja en su novela Blas
Gil, pero acabó dejándose convencer por sus amigos en la ancianidad para
aceptar la vicepresidencia de la República. Desempeñó la presidencia en dos
ocasiones: la primera, del 7 de agosto de 1898 al 3 de noviembre de 1898,
mientras se posesionaba San clemente, y la segunda desde el 31 de julio de
1900, cuando con su grupo político conservador derrocó al presidente San
clemente en un golpe de Estado, hasta el 7 de agosto de 1904. Durante ese
segundo período enfrentó la mayor parte de la guerra de los Mil Días, al cabo
de la cual la economía nacional se hallaba arruinada. Durante su gobierno se
produjo la separación de Panamá.
José
Manuel Marroquín publicó, además, las novelas Entre
primos (1897) y Amores
y leyes (1898), de tipo costumbrista e influidas, como las
anteriores, por la novela picaresca española; unas Lecciones de urbanidad (1886) que
responden a la obsesión por su condición de gran señor y por la evocación de
las costumbres coloniales; un Diccionario
Ortográfico; diversas crónicas y artículos costumbristas reunidos en el
volumen Historia de Yerbabuena; Poesías, en diversas ediciones;
y un Tratado de Retórica
Escritor colombiano autor de la novela La vorágine (1924),
considerada un clásico de la literatura hispanoamericana. Hasta la llegada
de La vorágine, la literatura
colombiana sólo tenía en la María de
Jorge Isaac (1867) una obra de indiscutible altura universal. José Eustasio
Rivera logró en esta narración desembarazar la novela nacional del localismo
detallista propio del costumbrismo y, con original expresión, supo plasmar a
través de la tragedia de Arturo Coba la enconada lucha del hombre con la
naturaleza.
José
Eustasio Rivera nació en el pequeño pueblo de San Mateo, hoy Rivera (Huila), el
19 de febrero de 1888, en el seno de una familia dedicada a las labores del
campo y con aguerridos antepasados huilenses; su padre, don Eustasio Rivera,
era hermano de los generales conservadores Pedro, Napoleón y Toribio Rivera,
quienes desempeñaron importantes cargos en la administración, el Congreso y el
campo educativo. Casado con Catalina Salas, el matrimonio tuvo once hijos.
Rivera
hizo sus primeros estudios en Neiva, primero en el colegio de Santa Librada y
posteriormente en el de San Luis Gonzaga, mostrando tempranamente su
inclinación por las letras. Influido por las corrientes románticas y
modernistas, ya desde sus primeros poemas reveló su inquietud por la
naturaleza. Dice en "Gloria", por ejemplo: "yo llevo el cielo en
mí..." o "yo llevo la cascada que en oscura selva se rompe; y he
amoldado a mi cráneo la llanura y se ha encerrado en él la cordillera".
A
través de su identificación con la geografía nacional, José Eustasio Rivera
logró una poesía llena de emoción, sin pertenecer a los movimientos de su época
como los Nuevos, ni a la acartonada generación centenarista. Otros de estos
poemas escritos entre 1906 y 1909 son "Tocando diana", "En el
ara", "Dúo de flautas", "Triste", "Aurora
boreal" y "Diva, la virgen muerta". La visión de la naturaleza
le sirvió para interpretar y fortalecer su propia personalidad. Pero no se
quedaría en la mera descripción del entorno, sino que, tanto en esta primera
obra como en poesías posteriores y en su prosa, expresó su sentido trágico de
la existencia humana, de lo fugaz y limitado de la vida.
En
1906 viajó a Bogotá para ingresar, becado, en la Escuela Normal. Tres años más
tarde se desempeñó como inspector escolar. En los Juegos Florales de Tunja, en
los que se conmemoraba el centenario del grito de Independencia, Rivera obtuvo
el segundo lugar con poemas de corte épico, muy influidos por la poética
de Miguel Antonio Caro: la "Oda a España" fue publicada
en septiembre de 1910 por El
Tropical de Ibagué. Regresó a Bogotá donde, para mantenerse,
trabajó en el Ministerio de Gobierno, mientras estudiaba en la Facultad de
Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional, graduándose en 1917
con la tesis Liquidación de las
herencias. De ese entonces data su drama teatral Juan Gil. Pocos meses después de
egresado, le fue ofrecida desde Neiva una curul en la Cámara de Representantes,
que Rivera aceptó. Pronto un telegrama del obispo de Garzón, Esteban Rojas,
pidiéndole la renuncia "por el bien de la unidad católica", hizo que
el escritor exclamara: "Me barrieron de un sotanazo".
El primer contacto de José
Eustasio Rivera con los Llanos Orientales tuvo lugar en enero de 1916. El
segundo fue en abril de 1918, cuando, en función de su profesión de abogado,
viajó en bongó por el río Meta hasta la hacienda Mata de Palma, estadía que
duró hasta el mes de febrero de 1920 y durante la que hizo amistad con Luis
Franco Zapata, figura clave en la génesis de La
vorágine. En 1912 Luis Franco Zapata se había escapado con Alicia
Hernández Carranza desde Bogotá, donde ella trabajaba como empleada de una
tienda. Juntos llegaron al fondo de la Amazonia, entre Colombia y Venezuela, y
se instalaron en las caucharías del Brazo Casiquiare, cerca de Brasil.
En 1918, en Orocué, Luis
Franco Zapata le contó todas sus historias a Rivera, desde las más íntimas
hasta las de índole social, sin excluir las mitológicas, las de aventuras y las
de sangre. "La mayor parte de los personajes de La vorágine (afirma Isaías Peña
Gutiérrez) surgieron de los relatos de Luis Franco Zapata, incluidos los
nombres, que poco variaron." Cerca de Orocué, Rivera tuvo un segundo
ataque de cefalea que se repitió en Sogamoso en 1919 y, de regreso a Orocué,
sufrió las fiebres del paludismo, que le curaron Luis Franco y Alicia.
Escritor colombiano autor de la novela La vorágine (1924),
considerada un clásico de la literatura hispanoamericana. Hasta la llegada
de La vorágine, la literatura
colombiana sólo tenía en la María de
Jorge Isaac (1867) una obra de indiscutible altura universal. José Eustasio
Rivera logró en esta narración desembarazar la novela nacional del localismo
detallista propio del costumbrismo y, con original expresión, supo plasmar a
través de la tragedia de Arturo Coba la enconada lucha del hombre con la
naturaleza.
José
Eustasio Rivera nació en el pequeño pueblo de San Mateo, hoy Rivera (Huila), el
19 de febrero de 1888, en el seno de una familia dedicada a las labores del
campo y con aguerridos antepasados huilenses; su padre, don Eustasio Rivera,
era hermano de los generales conservadores Pedro, Napoleón y Toribio Rivera,
quienes desempeñaron importantes cargos en la administración, el Congreso y el
campo educativo. Casado con Catalina Salas, el matrimonio tuvo once hijos.
Rivera
hizo sus primeros estudios en Neiva, primero en el colegio de Santa Librada y
posteriormente en el de San Luis Gonzaga, mostrando tempranamente su
inclinación por las letras. Influido por las corrientes románticas y
modernistas, ya desde sus primeros poemas reveló su inquietud por la
naturaleza. Dice en "Gloria", por ejemplo: "yo llevo el cielo en
mí..." o "yo llevo la cascada que en oscura selva se rompe; y he
amoldado a mi cráneo la llanura y se ha encerrado en él la cordillera".
A
través de su identificación con la geografía nacional, José Eustasio Rivera
logró una poesía llena de emoción, sin pertenecer a los movimientos de su época
como los Nuevos, ni a la acartonada generación centenarista. Otros de estos
poemas escritos entre 1906 y 1909 son "Tocando diana", "En el
ara", "Dúo de flautas", "Triste", "Aurora boreal"
y "Diva, la virgen muerta". La visión de la naturaleza le sirvió para
interpretar y fortalecer su propia personalidad. Pero no se quedaría en la mera
descripción del entorno, sino que, tanto en esta primera obra como en poesías
posteriores y en su prosa, expresó su sentido trágico de la existencia humana,
de lo fugaz y limitado de la vida.
En
1906 viajó a Bogotá para ingresar, becado, en la Escuela Normal. Tres años más
tarde se desempeñó como inspector escolar. En los Juegos Florales de Tunja, en
los que se conmemoraba el centenario del grito de Independencia, Rivera obtuvo
el segundo lugar con poemas de corte épico, muy influidos por la poética
de Miguel Antonio Caro: la "Oda a España" fue publicada
en septiembre de 1910 por El
Tropical de Ibagué. Regresó a Bogotá donde, para mantenerse,
trabajó en el Ministerio de Gobierno, mientras estudiaba en la Facultad de
Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional, graduándose en 1917
con la tesis Liquidación de las
herencias. De ese entonces data su drama teatral Juan Gil. Pocos meses después de
egresado, le fue ofrecida desde Neiva una curul en la Cámara de Representantes,
que Rivera aceptó. Pronto un telegrama del obispo de Garzón, Esteban Rojas,
pidiéndole la renuncia "por el bien de la unidad católica", hizo que
el escritor exclamara: "Me barrieron de un sotanazo".
El primer contacto de José
Eustasio Rivera con los Llanos Orientales tuvo lugar en enero de 1916. El
segundo fue en abril de 1918, cuando, en función de su profesión de abogado,
viajó en bongó por el río Meta hasta la hacienda Mata de Palma, estadía que
duró hasta el mes de febrero de 1920 y durante la que hizo amistad con Luis
Franco Zapata, figura clave en la génesis de La
vorágine. En 1912 Luis Franco Zapata se había escapado con Alicia
Hernández Carranza desde Bogotá, donde ella trabajaba como empleada de una
tienda. Juntos llegaron al fondo de la Amazonia, entre Colombia y Venezuela, y
se instalaron en las caucharías del Brazo Casiquiare, cerca de Brasil.
En 1918, en Orocué, Luis
Franco Zapata le contó todas sus historias a Rivera, desde las más íntimas
hasta las de índole social, sin excluir las mitológicas, las de aventuras y las
de sangre. "La mayor parte de los personajes de La vorágine (afirma Isaías Peña
Gutiérrez) surgieron de los relatos de Luis Franco Zapata, incluidos los
nombres, que poco variaron." Cerca de Orocué, Rivera tuvo un segundo
ataque de cefalea que se repitió en Sogamoso en 1919 y, de regreso a Orocué,
sufrió las fiebres del paludismo, que le curaron Luis Franco y Alicia.
Gustavo Álvarez Gardeazábal
(Tuluá, Valle del Cauca, 1945)
Narrador y ensayista
colombiano. Vivió su infancia en un hogar católico y rígido, si bien su madre
era de ideas liberales. Ideológicamente se adscribió en su juventud al
conservadurismo del aspirante a la presidencia Belisario Betancur, en cuya campaña electoral tomó parte
activa mientras concluía sus estudios en la Universidad del Valle, donde se
licenció en Letras con una tesis sobre La
novelística de la violencia en Colombia (1970). Posteriormente iría
acercándose a partidos de signo liberal. Profesor durante años en la
Universidad del Valle, por su trayectoria literaria fue becario de la Fundación
Guggenheim en 1984, y ha sido dos veces gobernador del Valle del Cauca por
elección popular.
Destacada figura de la
generación posterior a la de García Márquez, consagrada por el «Boom» de los años 60, su
obra se caracteriza por su gran fuerza descriptiva y su estilo directo y
carente de casticismo retórico. Sus palabras desnudas y escuetas muestran la
realidad de las cosas y los vicios que corrompen a la sociedad colombiana,
rasgo que lo ha convertido en uno de los autores preferidos del público.
El
universo de su narrativa se centra en su tierra natal, con ramificaciones al
Valle del Cauca, y sus temas recurrentes son la extensión de la violencia
indiscriminada, la superchería milagrera en que se sustenta el conservadurismo
religioso hispanoamericano, el poder omnímodo de los grandes terratenientes,
las nuevas bolsas de riqueza generadas por la expansión del narcotráfico, la
corrupción generada por el sistema caciquil de los gamonales y las crisis
ideológicas de los sectores progresistas.
Gustavo Álvarez Gardeazábal ha
sido premiado en España por sus cuentos "Ana María Torrentes",
"Donaldo Arrieta" y "El día que volvió León María", así
como en Cuba por el libro Cuentos
del parque Boyacá (1978, premio Casa de las Américas). De sus nueve
novelas, cuatro han sido galardonadas. De entre ellas, Cóndores no entierran todos los días (1976)
es quizá su obra más importante; recibió el premio Manacor de España en 1974 y
fue elogiada por Miguel Ángel Asturias. Las restantes son La boba y el buda (1972),
premio Ciudad de Salamanca 1970; Dabeiba (1972),
segundo premio Nadal en 1972, y Los
míos (1982), segundo premio Plaza y Janes 1981. En 1977
publicó El titiritero.
Álvaro Cepeda
Samudio
(1926-1972)
Escritor y periodista colombiano. Nació en Ciénaga
(Magdalena) el 30 de marzo de 1926 y murió en Nueva York el 12 de octubre de
1972. Realizó sus estudios secundarios en el Colegio Americano de Barranquilla
y los de periodismo en la neoyorkina Universidad de Columbia, gracias a una
beca que le concedió la Gobernación del Atlántico. Al regresar a su patria
natal, se vinculó como corresponsal del The Sporting News de Saint Louis (Missouri), considerado en
aquella época como el diario más influyente del mundo en el deporte del
béisbol. Además, colaboró en El
Nacional, El Heraldo,
en el Diario del Caribe y
en la revista Crónica,
además de participar en el GrupodeBarranquilla y ser un apasionado por el deporte, el cine y
la literatura española. Como guionista y actor, Cepeda Samudio participó en el
cortometraje La langosta azul,
en algunas otras películas cortas y en un noticiero de cine. Participó en la
organización del evento Cine
Club de Barranquilla. Una de sus principales obras es La casa grande (1962), novela
narrativa que cuenta la matanza de los peones en la zona bananera en 1928.
Además, escribió el cuento Todos
estábamos a la espera (1954) y En el margen de la ruta (obra póstuma de 1985).
Germán Castro Caicedo
(Germán
Castro Caicedo o Caicedo; Zipaquirá, Cundinamarca, 1940)
Periodista y escritor colombiano. Sus escritos
se caracterizan por sus manifestaciones testimoniales sobre la realidad colombiana.
Con su programa televisivo "Enviado Espacial" (emitido durante
dieciséis años), se convirtió en el primer periodista que dirigió y presentó el
primer espacio periodístico de la televisión colombiana que se realizó fuera de
los estudios, con temáticas profundas y de denuncia.
Desde
1962 estuvo vinculado a los medios de comunicación, donde destacó como
corresponsal, reportero y cronista, con gran capacidad de investigación,
sensibilidad social e interés por mostrar y analizar diferentes facetas. Se
inició en el periodismo como enviado especial de la revista El Ruedo de Madrid
(1962), como redactor del diario La República de Santafé de Bogotá (1966) y
como reportero y cronista en el diario El Tiempo (1967).
A lo largo de su trayectoria
fue galardonado con diez premios nacionales de periodismo y algunos
internacionales, como el SIP-Mergenthaler (de la Sociedad Interamericana de
Prensa) y el gran premio al reportaje de testimonio de la bienal de la
televisión de Berlín Prix Futura. Considerado junto con Plinio Apuleyo Mendoza una de las principales figuras del
periodismo colombiano más reciente, su primer libro, Colombia amarga (1976),
marcó el nacimiento de un riguroso prosista que un cuarto de siglo después
había publicado catorce títulos; nueve de ellos fueron reunidos en tres tomos
de Obras Completas (1997, 1999
y 2000).
Entre sus obras, algunas de
ellas traducidas a diversos idiomas, destacan Perdido
en el Amazonas (1978), Del
ELN al M-19, once años de lucha guerrillera (1980), Mi alma se la dejo al diablo (1982), El Karina (1985), El hueco (1989), El cachalandrán amarillo (1989), El huracán (1991), y La bruja (1994).
A estos títulos cabe
agregar En Secreto (1996), El Alcaraván (1996), La noche de las lanzas (1999)
y Candelaria (2000), en los
que el autor se encamina ya hacia una literatura puramente narrativa.
Posteriormente emitió por televisión su programa "Temas y Tomas", que
vino a sustituir a "Enviado Especial".
Novelista
colombiano, premio Nobel de Literatura en 1982 y uno de los grandes maestros de
la literatura universal. Gabriel García Márquez fue la figura fundamental del
llamado Boom de la literatura
hispanoamericana, fenómeno editorial que, en la década de 1960, dio proyección
mundial a las últimas hornadas de narradores del continente.
En
todos ellos era palpable la superación del realismo y una renovación de las
técnicas narrativas que entroncaba con la novela europea y estadounidense de
entreguerras (Kafka, Joyce, Proust, Faulkner); García Márquez sumó a ello su portentosa fantasía y
sus insuperables dotes de narrador, patentes en la obra que representa la
culminación del realismo mágico: Cien
años de soledad (1967).
Biografía
Los
años de su primera infancia en Aracataca marcarían decisivamente su labor como
escritor; la fabulosa riqueza de las tradiciones orales transmitidas por sus
abuelos nutrió buena parte de su obra. Afincado desde muy joven en la capital
de Colombia, Gabriel García Márquez estudió derecho y periodismo en la
Universidad Nacional e inició sus primeras colaboraciones periodísticas en el
diario El Espectador.
A
los veintiocho años publicó su primera novela, La
hojarasca (1955), en la que ya apuntaba algunos de los rasgos más
característicos de su obra de ficción. En este primer libro y algunas de las
novelas y cuentos que le siguieron empezaron a vislumbrarse la aldea de Macondo
y algunos personajes que configurarían Cien
años de soledad, al tiempo que el autor hallaba en algunos creadores
estadounidenses, sobre todo en William Faulkner, nuevas fórmulas expresivas.
Comprometido
con los movimientos de izquierda, Gabriel García Márquez siguió de cerca la
insurrección guerrillera cubana de Fidel Castro y el Che Guevara hasta su triunfo en 1959. Amigo de Fidel Castro, participó por entonces en la fundación de Prensa
Latina, la agencia de noticias de Cuba. Al cabo de no pocas vicisitudes con
diversos editores, García Márquez logró que una editorial argentina le
publicase la que constituye su obra maestra y una de las novelas más
importantes de la literatura universal del siglo XX, Cien años de soledad (1967).
Jorge Franco Ramos
Nació en Medellín, Colombia. Hizo estudios de dirección y realización de cine en The London Film School, en el Reino Unido.
Fue miembro del Taller Literario de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín, que dirigió Manuel Mejía Vallejo, del Taller de Escritores de la Universidad Central y realizó estudios de Literatura en la Universidad Javeriana. Con su libro de cuentos Maldito amor ganó el Concurso Nacional de Narrativa «Pedro Gómez Valderrama», y con la novela Mala noche obtuvo el primer premio en el XIV Concurso Nacional de Novela «Ciudad de Pereira» y fue finalista en el Premio Nacional de Novela de Colcultura.
Su novela, Rosario Tijeras ganó la Beca Nacional de Novela del Ministerio de Cultura y fue galardonada en Gijón (España) con el Premio Internacional de Novela Dashiell Hammett 2000. Ha sido traducida a más de quince idiomas y fue llevada exitosamente al cine y la televisión.
Paraíso Travel (2001) ha sido traducida a una docena idiomas y publicada en inglés por la prestigiosa editorial norteamericana Farrar Straus and Giroux. Paraíso Travel también fue adaptada para serie de televisión y a su versión en cine se convirtió en una de las películas más taquilleras del cine colombiano.
En 2005 editorial Planeta publicó el relato Donde se cuenta cómo me encontré con Don Quijote de la Mancha en Medellín cuando la ciudad se llenó de gigantes inventados. Los derechos de este cuento fueron cedidos para ayudar a las víctimas de las minas antipersona en Colombia.
Melodrama (2006), fue adaptada al teatro, ha sido número uno en ventas en Colombia y ha sido editada en toda Hispanoamérica. Ha sido traducida a varios idiomas y Santa suerte (2010), ha sido editada en otros países latinoamericanos, en España, Turquía y en proceso de traducción a otras lenguas.
En 2014 gana el Premio Alfaguara de Novela con su novela El mundo de afuera.
Jorge Franco ha publicado cuentos y artículos en diversas revistas nacionales e internacionales; ha sido invitado por Gabriel García Márquez a dictar con él su taller “Cómo se cuenta un cuento”, en la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en Cuba, y fue tutor en la Maestría de Escrituras Creativas de la Universidad Nacional en Bogotá.
Fernando
Soto Aparicio
(1933 – 2016)
fue un destacado escritor,
poeta, guionista y profesor colombiano conocido por plasmar en sus obras las
realidades históricas y sociales, así como sus críticas a la cultura colombiana
y latinoamericana con el fin de hacer reflexionar a sus lectores.
Su obra más famosa es la
titulada La rebelión de las
ratas, la cual le permitió obtener el premio Selecciones Lengua
Española en 1962. A través de esta obra, Soto Aparicio plasma la injusticia y
la realidad de las desigualdades sociales de los pueblos.Fernando Soto Aparicio
(a la derecha). Destacó por escribir novelas y poesías, además de una
gran cantidad de ensayos, artículos para la prensa colombiana, cuentos,
literatura infantil, textos de teatro y guiones de telenovelas para la
televisión. Soto Aparicio escribió alrededor de 56 libros de varios géneros
literarios y aproximadamente 500 artículos especulativos y literarios.
Hoy en día sus obras literarias
mantienen la vigencia, puesto que evoca a los testimonios vivos de la realidad
colombiana y la historia dolorosa de América.
Escritor
colombiano que inició el costumbrismo en su país con la novela Manuela. Hombre de campo, de formación prácticamente
autodidacta, José Eugenio Díaz Castro no participó en ninguna guerra ni
perteneció a partido político alguno; sin embargo, recreó con mirada
sociológica muchos de los hechos y acontecimientos de la turbulenta etapa
histórica que hubo de vivir.
Realizó sus
estudios primarios en el Colegio de San Bartolomé. Debido a una afección que
padecía en el pecho y a un accidente al caer de un caballo, tuvo que
abandonarlos y continuar sus lecturas de manera autodidacta. Para subsistir, se
dedicó a las labores del campo, algunas veces como propietario y en otras como
mayordomo en tierras calientes y frías de Colombia. En 1848 dirigió un negocio
de prensas de tabaco en Emblema.
José
Eugenio Díaz Castro publicó muchos artículos costumbristas en los periódicos:
El bien social, El Mosaico, El Bogotano, Biblioteca de Señoritas y La América.
Conservador y fervoroso creyente de los dogmas de la Iglesia Católica, fue
junto con José María Vergara y Vergara y José Manuel Marroquín uno de los fundadores de la
tertulia El Mosaico. Escribió sus obras cuando vivía solo en una finca y
dirigía un negocio de prensas de tabaco en Emblema, al pie de la cordillera de
Subía Occidental, entre húmedas y oscuras selvas en medio de los peones.
Muchas de sus
obras las redactó en una antigua mesa de nogal, utilizando todos los recursos
que llegaban a sus manos, como las cubiertas de las cartas que el autor recibía
de sus familiares o en pedazos de papel. En 1861 enfermó y tuvo que recluirse,
suspendiendo sus trabajos. Pasó sus últimos cinco años en cama aquejado de una
enfermedad crónica e incurable.
Tomás
Carrasquilla
(Santo Domingo,
1858 - Medellín, 1940)
Narrador
colombiano cuya obra es una de las más importantes publicadas en su país en la
primera mitad del siglo XX. Por su origen antioqueño y sus múltiples viajes por
las localidades mineras, pudo novelar distintos aspectos de la historia, la
cultura y la idiosincrasia de su región natal, por lo que se le ha considerado
injustamente como folclórico y costumbrista; en realidad, su estilo recuerda
más bien a la literatura del Siglo de Oro.
Era hijo de Rafael
Carrasquilla Isaza, ingeniero civil, y de Ecilda Naranjo Moreno, quien
enseñaría el amor a las letras a su hijo. Durante su infancia alternó los
estudios en la escuela de su pueblo natal, Santo Domingo, en Antioquia, con el
ambiente de las minas en las que don Raúl trabajaba. Durante un tiempo las
labores mineras del padre llevaron a la familia Carrasquilla al pueblo de
Concepción.
De esta época se
sabe poco. Su pasión por la lectura y otros aspectos se pueden entrever en el
elemento autobiográfico de sus escritos, pues a menudo Carrasquilla aprovechó
los datos y caracteres familiares como materiales para su obra. A los dieciséis
años, el joven Tomás viajó a Medellín, donde ingresó en el colegio preparatorio
de la Universidad de Antioquia y se matriculó en derecho. La guerra civil del
año 1877 ocasionó el cierre de la Universidad: ya no volvería a las aulas.
Regresó
a Santo Domingo, donde se dedicó al oficio de sastre y a realizar frecuentes
viajes a Medellín, para realizar algunos "negocios". Entre 1879 y
1891 fue secretario del juzgado del circuito y juez municipal. En 1888 su
cuento Simón el mago le facilitó la entrada al Casino
Literario, dirigido por Carlos Eugenio Restrepo, futuro presidente de Colombia. En
1890 se publicó en un volumen colectivo del Casino Literario.
Hacia
1892 don Tomás creó con algunos amigos una biblioteca pública en Santo Domingo
y, para demostrar que "puede hacerse novelas sobre el tema más vulgar y
cotidiano", escribió su primera novela: Frutos de mi tierra.
Trata ésta sobre las aventuras del joven Agustín y de la familia Álzate y sobre
la vida de un pueblo pequeño, de las envidias entre familias, los chismes y
recelos, las pequeñas aventuras, todo con gran fidelidad y certeras pinceladas
que retratan fielmente la realidad, "con lenguaje castizo y sostenida
observación de caracteres", al decir de Pedronel Ospina, prologuista de la obra.
"Fue Tomás
Carrasquilla -escribe Helena Iriarte- quien superó las formas planas,
exteriores y un tanto insustanciales de los costumbristas y dio el viraje hacia
un realismo rico, auténtico, que por fin iba a enfrentar y a reflejar la
realidad conocida por su autor. Con Carrasquilla aparece en Colombia el
escritor de oficio, no ocasional, que dedica su vida íntegramente a la
literatura; con él surgen, como elementos fundamentales de la narrativa, la
crítica social y lo esencial humano visto a través de personajes que, además de
poseer sus propias características individuales, pertenecen a un momento
específico, a una clase social determinada, cuyos vicios y virtudes reflejan,
sin que por ello se conviertan en tipificaciones vacías."
Tras
la publicación de Frutos de mi tierra, Carrasquilla viajó
por primera vez a Bogotá, ciudad con la que no pudo entenderse. Con su novela
ya editada a un costo de 45 centavos por ejemplar, regresó a su pueblo. Durante
esta estancia en la capital, Baldomero Sanín Cano lo introdujo en los círculos
intelectuales capitalinos, presentándole al ya famoso poeta José Asunción Silva, quien le pareció remilgado y postizo, tal
vez por su fría y elegante cordialidad.
De nuevo en
Antioquia, continuó sus viajes entre Medellín y Santo Domingo. Al sufrir una
caída de un caballo, se vio obligado a permanecer inmóvil durante dos meses en
Medellín, y cuando se repuso y regresó a Santo Domingo, una enfermedad en la
garganta lo postró nuevamente.
Escritor
colombiano que debe su fama a la novela sentimental María (1867), uno de los
títulos más representativos de Romanticismo hispanoamericano. Jorge Isaac
realizó sus estudios de primaria en la escuela de Cali y en Popayán y los
continuó en la capital de la República entre 1848 y 1852. Regresó a Cali sin
terminar el bachillerato debido a la difícil situación económica de su familia,
lo que le hizo olvidar su sueño de ir a estudiar medicina a Inglaterra.
En
1854 participó en las campañas del Cauca contra la dictadura del general José
María Melo. Dos años después contrajo matrimonio con Felisa González Umaña. En
1860 volvió a tomar las armas en defensa del gobierno conservador de Mariano Ospina Rodríguez, contra el que se había sublevado el
general Tomás Cipriano de Mosquera.
Un
año después fue nombrado subinspector de los trabajos que se realizaban en la
construcción del camino de Cali a Buenaventura. Durante este año de labores en
el campamento de La Víbora, en el clima adverso de las malsanas selvas del
Dagua, Jorge Isaac inició la redacción de su novela María, aprovechando los tiempos
de descanso y las horas nocturnas. Allí contrajo el paludismo, enfermedad que
lo llevaría a una muerte prematura; renunció al empleo y regresó a Cali a
terminar la redacción de la obra.
El 16 de marzo de
1861 murió su padre, suceso que le obligó a dejar a un lado su afición por la
anatomía, la botánica y la medicina y a dedicarse a salvar de la ruina las
haciendas y negocios de la familia. No logró cancelar las deudas, motivo por el
cual le entregó todos los negocios a su hermano Alcides. De vuelta a Bogotá, se
instaló como comerciante: abrió un almacén en el que vendía telas, herramientas
y cristalería importada que anunciaba en los avisos de los periódicos.
Por
iniciativa de su amigo José María Vergara y Vergara, publicó su primer libro de Poesías (1864) e hizo su
aparición literaria por mediación del grupo constituido en torno al
semanario El Mosaico (el mismo
Vergara, Eugenio Díaz, José Manuel Marroquín), donde Isaac empezó a dar a conocer
algunos de sus escritos. Representó al Estado de Tolima en el Congreso de 1868
y 1869. Por esos años experimentó un drástico giro ideológico: Isaac, que
siempre había sido conservador, pasó en 1869 a engrosar las filas del partido
radical. Esta conversión no le fue perdonada por muchos de sus antiguos
copartidarios y le causó burlas y rencores hasta el final de su vida. Fue
nombrado Secretario de Gobierno del Cauca y simultáneamente Secretario de
Hacienda (1870).
En 1871-1872
representó a los Estados Unidos de Colombia como cónsul general en Chile. En
1873 regresó nuevamente a Colombia y se dedicó a organizar la educación en
Cali. Se preocupó por la calidad de la enseñanza en todos sus aspectos, tanto
en la preparación y capacitación de los maestros como en la dotación de los
centros educativos; promovió la educación de la mujer y procuró la creación de
escuelas nocturnas, agrícolas y de oficios. Seguidamente ocupó el cargo de
superintendente general de Instrucción Pública Primaria en el Estado del Cauca
(1875) y en el de Tolima (1883-1884).
En
enero de 1880 se autoproclamó Jefe Civil y Militar de Antioquia; al no
encontrar el apoyo del gobierno central ni de su partido, tuvo que rendirse y
fue expulsado de la Cámara. Tras el fracaso del intento revolucionario
antioqueño se estableció con su familia en Ibagué y abandonó la política. Rafael Núñez lo nombró secretario de la Comisión
Científica en 1881 y comenzó su vida de explorador. Realizó su primer viaje
desde Santafé de Bogotá hacia el estado del Magdalena, exploró la región
occidental, los desiertos de Aracataca (donde descubrió yacimientos
carboníferos) y visitó la Sierra Nevada y la Guajira.
Después de una
pausa, reanudó sus exploraciones por la región meridional de Cundinamarca,
donde descubrió cavernas con restos humanos muy antiguos. En noviembre de 1886
recorrió la zona de Sevilla, Aracataca, Fundación, Montería, Ronda y Masuga;
también allí descubrió yacimientos de hulla, petróleo y fosfato de cal. Pasó sus
últimos años con su familia en Ibagué, donde falleció.